La trufa negra, cuyo nombre científico es Tuber melanosporum, tiene un color externo oscuro y una superficie verrugosa. Es un hongo que se encuentra bajo tierra y que se suele recolectar en invierno, de diciembre a marzo, utilizando perros adiestrados que, con su excelente olfato, son capaces de encontrarlos.

Teruel, donde se encuentra nuestra fábrica de embutidos Montes Universales, es una de las zonas españolas donde se dan las características climáticas para el desarrollo de las trufas.

Sus usos en la cocina son muy diversos: salsas, carnes, huevos, pizzas, pastas, etc. Se pueden tomar crudas o cocidas, en láminas, en dados, ralladas... Aportan un sabor y un aroma característicos que son muy difíciles de describir. Es muy apreciada y se considera un producto gourmet de alta calidad.

Pero además de su aporte en cuanto a sabor y aroma, la trufa negra también tiene muchos beneficios para nuestra salud. Contiene una serie de antioxidantes que ayudan a evitar el envejecimiento de nuestro cuerpo, especialmente de nuestra piel, que mantendrá su elasticidad por más tiempo. También destaca por su poco aporte graso, por prevenir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, bajar los niveles del colesterol malo y contiene minerales como el hierro y el potasio, así como vitaminas B y C.

En Botularium la usamos para algunas de nuestras recetas más apreciadas. Disponemos de varios patés de caza trufados, así como salchichón de jabalí trufado y chorizo de jabalí trufado.