Fuente de fibra, proteínas, vitaminas, minerales, antioxidantes, ácido fólico, esteroles vegetales, fitonutrientes... La lista de beneficios de los frutos secos es muy larga. Pero también debemos tener en cuenta que son muy calóricos y se deben tomar con moderación.
La Fundación Española del Corazón aconseja tomar una pequeña cantidad de frutos secos cada día para disminuir los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2 y síndrome metabólico. Recomiendan unas 3-7 raciones a la semana de 20-30 gramos cada una.
Es importante no tomarlos en grandes cantidades debido a su valor calórico, pero también a que tienen mala digestibilidad. Siempre es mejor tomarlos crudos, o tostados, y sin sal. Y, lo mejor, es incluirlos en nuestra dieta: en el yogur, en una ensalada, con pasta...
Los más recomendados son: las almendras, las nueces y las avellanas.