
Muchos de nuestros recuerdos de infancia están rodeados de comida. Ese plato tan especial que nos preparaba nuestra abuela. Aquel olor que nos recuerda a las tardes de verano. Nuestra vida está ligada a la gastronomía. Nuestras raíces culinarias nos identifican y, por ello, es tan importante conservarlas.
Las recetas tradicionales nos ofrecen la sabiduría de años y años, en los que se ha ido pasando el conocimiento de generación en generación. Esos ingredientes secretos o ese toque especial. Esa cocina regional que representa la zona en la que se encuentra: su clima, sus ingredientes, sus combinaciones...
La transmisión oral en una familia es importante, pero para poder conservar ese patrimonio gastronómico, es importante, también, conservar las recetas en formato escrito. De esta manera, se evita su desaparición.
La gastronomía es una parte de nuestra cultura. La preparación de nuestros platos siguiendo las recetas tradicionales, nos transmite ese amor por los alimentos naturales y las cocciones pausadas, a fuego lento, conservando el sabor y los nutrientes.
Desde Botularium os compartimos nuestras recetas, però nos encantaría conocer las vuestras. ¡Os leemos en redes!