Hace dos semanas, el 30 de noviembre, se conmemoró el Día Internacional de los Trastornos Alimentarios y los expertos informan que durante la pandemia ha habido un empeoramiento entre los pacientes.
La situación en la que hemos vivido, confinados en casa, con acceso constante a la comida y sin poder realizar ejercicio físico más que el que se puede realizar en nuestros hogares, ha provocado un aumento de los casos de TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria).
Si a esta situación le sumamos el estrés, la depresión, la ansiedad, el miedo... se forma un cóctel difícil de controlar y que causa efectos devastadores en las personas con trastornos alimentarios y, a su vez, origina nuevos casos.
Los TCA son desórdenes de origen psicológico y surgen debido a una baja autoestima, a un descontento con el propio cuerpo, una autocrítica constante... Las causas pueden ser diversas, pero en todos los casos es importante la detección y la consulta con un experto.
El propio confinamiento y la saturación de los servicios médicos, ha provocado que la espera para visitar a un psicólogo sea demasiado larga. Esta situación se puede mejorar a partir de sesiones online que, aunque no son iguales, sí pueden ayudar al paciente a avanzar poco a poco hacia una solución.
Si os encontráis o conocéis a alguien en esta situación, podéis contactar a la Asociación contra la anorexia y la bulimia en Barcelona o enviar un email a vida saludable en la Comunidad de Madrid.