Volvemos a la rutina y es necesario recuperar aquellos hábitos que hemos perdido durante las vacaciones. Os damos algunas pautas muy sencillas que os ayudarán a sentiros mejor.
Lo primero de todo es realizar más comidas al día (5) y de menos cantidad. Presta atención a la variedad e incluye frutas y verduras que te aportarán las vitaminas y minerales necesarios.
Aunque por la mañana tengas sueño o llegues tarde, no te olvides de desayunar. Es una comida muy importante ya que venimos de un ayuno de muchas horas. Evita los productos ultraprocesados y opta por unas tostadas de pan con tomate y un poco de jamón o queso, un yogur con frutos secos y frutos rojos o, si tienes un poco más de tiempo, una tortilla.
La cena mejor si es ligera ya que te ayudará a tener un mejor descanso. Por ejemplo puedes tomar una ensalada con espárragos blancos, que son muy nutritivos, una fuente de fibra y antioxidantes. Los puedes acompañar de un vaso de gazpacho.
Aunque no es necesario eliminar el alcohol, sí puedes reducir un poco su consumo y aumentar el consumo de agua hasta llegar a los 1,5 litros diarios. Esto te ayudará a limpiar el cuerpo y evitará la fatiga y las migrañas.
En tus planes de cocina añade legumbres un par de veces por semana y notarás una mejora en tus digestiones. Puedes hacerlas en ensalada o preparar un sencillo hummus. También puedes reducir un poco tu consumo de carne en favor del pescado y no comas siempre lo mismo: la variedad es importante!
Finalmente, no te olvides de recuperar tus hábitos deportivos. Retoma la práctica deportiva para mantener tu forma física.